"La Iglesia conquista en Almería una nueva Universidad pública", así empieza el artículo encontrado en Andaluces diario que no puede ser mas esclarecedor sobre los intereses que tienen las instituciones religiosas con el estado y la gestión universitaria, que supuestamente es "pública".
La Universidad de Almería era, hasta
el pasado 15 de enero, la única universidad andaluza, junto a la Pablo de
Olavide de Sevilla, que no contaba con convenio de colaboración con el Obispado
provincial correspondiente. En esa fecha, el obispo de la Diócesis de Almería,
Adolfo González Montes, rubricó un convenio con el rector de la universidad
almeriense, Pedro Molina, por una vigencia de cinco años. El Obispado
ha conseguido mediante el convenio que la Universidad de Almería albergue
atención pastoral para católicos, la posibilidad de que se realicen cursos de
enseñanza y “otras actividades religiosas”.
En enero de 2011 tres universidades
andaluzas no contaban con convenio de colaboración con obispados: la
Universidad de Córdoba (UCO), la Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla y la de
Almería. En julio de 2011 el Obispado y la Universidad de Córdoba firmaron un
convenio, por lo que solo la UPO es la única universidad andaluza sin convenio
con la Iglesia Católica.
Lo que sí ha conseguido el Obispado
con este convenio es que la Universidad de Almería haga “efectivo el derecho
garantizado por la legislación del Estado a la Iglesia para la organización de
cursos de enseñanza y otras actividades religiosas”, eso sí, “de carácter
voluntario”, mediante la creación en la misma del Seminario de Teología”, al
que han llamado “Seminario Juan Pablo II”, y que está destinado a “estudiantes,
profesores y personal de administración y servicios”.
Según el convenio, al que ha tenido
acceso este periódico, las funciones del Seminario Juan Pablo II son dos. La
primera, organizar cursos y seminarios de Teología e Historia de la Iglesia
Católica y de las Religiones “y de cuantas actividades académicas fomenten la
elevación humana, intelectual y científica de la comunidad universitaria”. El
otro objetivo del seminario es el de “la atención pastoral, de carácter humano,
moral y espiritual a los miembros católicos de la comunidad universitaria que
así lo deseen y a todos aquellos que la requieran libremente”.
La financiación del seminario correrá
a cargo de ambas instituciones. Así, este seminario, según
recoge el convenio, “dispondrá de los locales y medios necesarios para el
adecuado desarrollo de su actividad dentro de las posibilidades que el
vicerrectorado de Infraestructura disponga”. Sobre la financiación, y “de
conformidad con el artículo 18.1 del Reglamento de Cátedras y Seminarios, la
Universidad de Almería destinará la partida presupuestaria financiada de
acuerdo al punto siguiente que corresponda, a fin de atender los gastos de
equipamiento, material y actividad del Seminario. En el punto siguiente, 2.2,
se recoge que la Diócesis de Almería “aportará anualmente una cantidad
económica acordada”.
Por su parte, y como viene siendo
habitual en este tipo de convenios, el Obispado de Almería regulará “el acceso
de profesores y alumnos” a los archivos diocesanos “para el estudio, la
investigación y el protocolo”.
UNAS DECLARACIONES POCO CLARAS DEL
RECTOR
La Universidad de Almería, a través de su página web, dio a conocer la
firma del convenio. Según recogía la información, el rector señaló a que “el
retraso en la firma de este convenio, aplazado casi un año, se había debido a
“diferencias” con el Obispado “ya solventadas”: la Diócesis propuso en
principio que hubiera atención pastoral y de culto religioso a los miembros
católicos dentro de la Universidad “que es un espacio aconfesional, que no
significa que sea laico, pero que es un espacio para la enseñanza y no para el
culto religioso, católico o de cualquier otra confesión”, explicaba el
máximo responsable de la UAL. Resuelto ese escollo, el convenio establece la
creación de un Seminario que vehiculará la realización de cursos sobre Teología
e Historia de la Iglesia Católica y de las Religiones, además de otras tareas
académicas”.
La lectura del convenio no deja lugar
a dudas y, aunque no se recoge la creación de una capilla, como ocurre en
Huelva o Sevilla, sí permite la atención pastoral así como “otras actividades
religiosas.
DESDE EL FRENTE DE LUCHA ESTUDIANTIL DE ALMERÍA.
Denunciamos que las instituciones eclesiásticas sean cual sean sus fines,( en este caso sacar un beneficio económico y adoctrinador de los trabajadores y estudiantes de la universidad) no estén vinculadas a los institutos ni universidades públicas garantizando una educación laica. Además recordemos como se nos recorta en becas y excluyen a los hijos e hijas de la clase trabajadora de la educación pública argumentando falta de fondos mientras observamos día a día y cerca de nosotros estos atropellos, y los gobiernos de turno no hacen nada por impedirlo tanto a nivel central como a nivel autonómico.
Exigimos que este contrato salga cuanto antes de nuestra universidad que nos pertenece, ya que si por estos señores fuera, jamás los hijos e hijas de los trabajadores la pudiéramos disfrutar.
Ante esto compañeros y compañeras no nos quedemos quietos denunciand abiertamente, organizándonos hasta conseguir lo que es nuestro, una educación pública, laica, de calidad y al servicio de la clase trabajadora.
¡BASTA DE ATROPELLOS EN LA UNIVERSIDAD DE ALMERÍA!
¡POR UNA EDUCACIÓN LAICA!
¡ORGANÍZATE EN EL FRENTE DE LUCHA ESTUDIANTIL DE ALMERÍA,
DEFIENDE LO QUE ES TUYO!